La parroquia San Francisco de Sales ya prepara la actividad vacacional más esperada por los niños fueguinos que quedan sin salir de su ciudad, los Centros de Vacaciones Solidarias (Cevas 2020), que se extenderán por dos semanas a contar del próximo lunes 13, en dependencias del Colegio Salesiano María Auxiliadora de Porvenir.
El párroco, padre Alejandro Fabres, señaló que habrá tres días de preparación para los animadores de la extensa actividad, que espera acoger a más de 200 pequeños diariamente.
Esta formación abarca desde primeros auxilios a catequesis, junto a talleres de animación grupal, autoconocimiento y acerca de la nueva legislación sobre el trabajo con niños, para ser cuidadosos en ese ámbito, acentuó el sacerdote.
Las acciones, que se prolongarán hasta el día 25 entre las 14 horas y las 5 de la tarde, serán pastorales, formativas, recreativas y con aporte de alimentación cubierto por la Junaeb, que ya comprometió recursos al efecto.
También la municipalidad entregará un aporte monetario y otras instituciones colaborarán en fotocopias y el petróleo que se usará en el encendido de antorchas en el cerro que enfrenta la bahía, al cierre de los Cevas.
Además, el día 11 los jóvenes que tendrán a su cargo la actividad harán un “barrido” por el comercio, pidiendo las ayudas que les puedan brindar para colaciones y dulces.
Una responsabilidad integral
El equipo de coordinación -informó el párroco Fabres- será de responsabilidad de los jóvenes Ryan Verdugo, Luis Aguilera, Fabiola Mansilla, Nicole Miranda y Diego Mansilla, quienes ya están preparados en tesorería, logística, tecnológica y demás. Al respecto, Ryan especificó que este año el equipo será grande, ya que contarán con 90 monitores.
“Queremos apostar que vendrán 200 niños diarios, aunque espero que sean más de esa cifra”, indicó.
“Es una responsabilidad muy grande porque estamos casi a cargo de todo -refirió por su parte el joven coordinador Luis Aguilera- como organizar el día a día de las tardes recreativas, el tema de las antorchas, en lo que se complementan liderazgo y lo didáctico”.
Por su parte, Fabiola denotó que es su tercer año en coordinación, viendo cómo los monitores se acercan a los niños para realizar las actividades tradicionales de los Cevas.
El padre Fabres detalló que si bien Cevas es parte de la comunidad cristiana, “tenemos un respeto súper grande en el trato por todos los niños que llegan. No importa si son de familia de mormones, evangélicos, testigos de Jehová, adventistas o inclusive ateos sin formación religiosa, porque para nosotros lo importante es que los chicos asuman una formación humana e integral, pero en libertad. No imponemos ninguna cosa”, aseguró.
Fuente: La Prensa Austral