Treinta y seis ovejas madres de una raza mellicera y la corderita “Luna”, mascota de crianza de la familia, fueron muertas por una jauría de perros “asilvestrados” en el predio ganadero de El Cañadón, ubicado a 3 kilómetros del centro de Porvenir, hecho catastrófico y lamentable que diezmó la pequeña majada ovina de mil ejemplares de una joven productora que recién lleva 7 años en la actividad y que tenía la esperanza de incrementar su ganado lanar este año. El feroz ataque se produjo hace un par de días y -además de su “regalona”- afectó sólo a ovejas madres.
La denuncia la estampó ante la Tercera Comisaría de Carabineros de Porvenir la joven ganadera Camila Cárdenas Leyton, quien indicó a La Prensa Austral que todos los animales presentaban mordidas en partes sensibles como cuello, estómago y piernas de los ovinos, por lo que si bien algunas al ser halladas balando lastimeramente y sangrando, mostraban aún signos de vida, no había cómo salvarlas. “Siempre hemos tenido problemas con ciclistas y personas que van trotando por el camino a Bahía Chilota, la mayoría junto a sus perros, pero nunca los llevan con correa o arnés”, describió.
“Vemos cómo sus perros se alejan de ellos y tampoco los llaman de vuelta, de hecho una vez le pedí a uno de ellos que por favor amarrara a su perro, o que lo contuviera con correa o arnés, pero él ‘ni me pescó’ haciendo caso omiso a lo sugerido. Nosotros llevamos meses peleando con el tema de los perros que entran al predio de madrugada, que al parecer entienden que no va a haber nadie para espantarlos a esa hora, porque usualmente vamos en la mañana y en la tarde y es cuando nos topamos con la desagradable sorpresa de encontrar animales muertos o heridos, lo que ocurre siempre”.
Matanza masiva
Pero fue peor anteayer, cuando a las 10 de la mañana la llamó un amigo que vio un animal moribundo por el sector de Bahía Chilota, que es donde concentra sus piños, constatando que era una de sus ovejas atacada en el cuello por evidente mordida de perro. En la tarde, su papá fue a la ronda que cumple en el campo “y en un ‘bajito’, que es donde se refugian las ovejas en este tiempo por el frío, halló 17 muertas. Después seis más, luego otras 6. En total contamos 36 ovejas madres muertas por múltiples mordidas”.
Aún afectada por la tristeza de ver el producto de su esfuerzo y cuidados mutilado, la joven añadió que denunció en Carabineros porque los perros atacan y se van, “ellos sólo buscan lastimar al animal, dejarlos heridos y ni siquiera los matan, tampoco los comen, buscan el cuello, panza o piernas, ya saben dónde atacar y dejar agonizando a los animalitos”. Aún peor, explica que las ovejas muertas son melliceras, lo que significa que son más de 36, porque la mayoría iba a parir dos ovinos y con ello incrementaría su majada.
Atacaron hasta la mascota
Aún más lastimoso para la familia -agregó- es que entre las ovejas atacadas estaba la mascota “Luna”, una ovejita que rescataron después que la madre la abandonó y que criaron “desde chiquitita a pura mamadera un año completo, después la largamos al campo, el año pasado fue mamá y este año también estaba preñada. Encontrarla muerta fue muy triste por la cercanía que teníamos con el animal, es difícil de entender para quien no cría una mascota desde pequeña”, acotó emocionada.
El tema es complejo, reconoce la novel ganadera, por cuanto ella podría defenderse de los perros, “pero ¿qué me van a decir si yo los mato?, ahí sí aparecen los dueños y me van a llamar ‘asesina’, ‘mataste cruelmente a mi perro’, pero ¿quién me paga el daño?, y no es sólo los animales, es la crianza, el esfuerzo del trabajo… Habíamos esquilado esta semana y es tremenda pérdida. Incluso íbamos a contratar un seguro por las ovejas justo ahora”.
Avaluó la pérdida de los animales muertos por el ataque canino en cerca de $2,5 millones por las 36 ovejas, pero sin considerar que se trataba de madres preñadas que multiplicarían la producción. “Las habíamos bajado hace poquito de la veranada del cordón Baquedano para traerlas a las empastadas a que se alimenten, engorden y para la esquila, pero ahora sucede esto. Peor, sabemos que pese a la denuncia esto va a quedar en nada. Pedimos que la gente entienda lo que es ‘tenencia responsable’. A veces la gente publica en redes que su perro se perdió y nosotros lo encontramos en el predio, pero después nadie viene a hacerse responsable de él”, cerró la afligida emprendedora.